Cuida tus pies en verano

Llega el verano y el calor, y el cambio de calzado. Ahora nuestros pies se quedan al aire, expuestos a la polución, al sol, al calor del asfalto y de la arena, a la humedad de la piscina y de la playa. De repente te das cuenta que tus pies se hinchan, otras veces sudan y tus talones se arrugan y secan, dando a tus pies un aspecto bastante feo.
En numerosas ocasiones, las consultas de podología pueden solucionarse con una llamada o una simple imagen. Es un sistema que desde el inicio de la pandemia ya funciona en el Gabinete de Podología que Diego Díaz dirige en Madrid con resultados muy satisfactorios.
¿Qué puedo hacer para cuidar mis pies de cara al verano?
Aquí tienes unos consejos para ayudarte a cuidar tus pies este verano:
1. Hidratalos cada noche, haciendo especial hincapié en los talones, para prevenir grietas de sequedad.
2. Precaución con los esmaltes de uñas, deja que tus uñas respiren de vez en cuando. Es bonito llevarlas pintadas, pero deja que respiren al menos por la noche.
3. Usa chanclas con moderación, no las utilices para pasear ni durante horas.
4. Cuidado con las zonas húmedas, como por ejemplo, piscinas, son zonas claves de contagio de papilomas, hongos, etc.
5. En la playa, ten cuidado al pasear por la arena, es fácil clavarse restos del mar.
6. Protege tus pies con crema solar, durante el invierno, nunca les da el sol y, de repente, se ven totalmente expuestos. Corren el riesgo de quemarse fácilmente.
7. Es muy importante secar bien entre los dedos, para evitar zonas húmedas y prevenir los hongos.
8. Si padeces de exceso de sudoración, utiliza calzado transpirable.
9. Si tus pies se hinchan por el calor, usa un zapato cómodo que no te oprima aún más.
Si tienes problemas de sudoración estas recomendaciones te ayudarán:
- En la medida de lo posible, cambiar de calcetines varias veces al día.
- Utilizar calcetines y calzado fabricado con tejidos transpirables, evitando el plástico.
- Lavar los pies diariamente y secarlos bien entre los dedos exhaustivamente, evitando la humedad.
- Ventilar el calzado tras su uso prolongado y no repetirlo más de dos días seguidos.
- Usar talcos específicos para pies que absorban el exceso de sudoración.
- Si eres usuarios de plantillas personalizadas, es recomendable que sean perforadas.